Ser inspirados o inspirar a otros no debería ser peligroso. Pero lo es. Es importante ser conscientes de estas dinámicas para tener un mejor juicio sobre las ideas que aprobamos, con quienes nos aliamos y si realmente buscamos empoderar a otros o validar nuestras propias ideas. Por ello nuestro activismo debía partir de este punto de reflexión para evitar que nos lleve a desarrollar problemáticas más profundas. En este tema avanzaremos un paso más: en todo este entramado de historias, protagonistas y secundarios, ¿estás seguro de que tú eres de los buenos . . .
Este contenido está disponible solo para los suscriptores de Diseño Social. ¿Te unes a nuestra comunidad? Obtén acceso aquí.